J. D. Salinger: Nueve cuentos.
Alianza Editorial. Traducción de Elena Rius.

Las historias comparten elementos: el tabaco, la Segunda Guerra (en la que Salinger participó), adultos perturbados y niños de mente portentosa. Destaco como piezas maestras “Para Esmé, con amor y sordidez” y “Teddy”, sin olvidar “El hombre que ríe” o “Linda boquita y verdes mis ojos”.
Los diálogos construyen a los personajes y por ellos se desliza el álter ego del autor. Como el soldado de “Esmé…”, Salinger también pasa por un hospital psiquiátrico; como el chico con nombre de oso, Salinger también practica la meditación y el budismo zen.
Salinger defiende su retiro del barullo civilizado durante cinco décadas. Puede que, como afirma Teddy, haya que desembarazarse de toda lógica, no buscar explicaciones, aceptar su desaparición y autodestierro.
Tremendo Salinger. Abatido por mucho, tras su muerte, revive.