Grandes Covers de la Humanidad: Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis (1910, Ralph Vaughan-Wiilliams). IMPRESCINDIBLE.

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA (Los garrulos pueden saltársela):

En Inglaterra no son católicos, son anglicanos. Esa religión fue una ocurrencia de Enrique VIII, rey inglés que, a comienzos del siglo XVI, quiso separarse de su mujer, Catalina de Aragón (hija de los Reyes Católicos) porque decía que no se preñaba la muy cabezota (¡Viva Aragón!) aunque en realidad lo que quería el inglés era tirarse a gusto a Ana Bolena. Como Enrique no conseguía la nulidad del Papa de Roma se inventó una nueva Iglesia a la que llamó Iglesia de Inglaterra, en la que él era el Gobernador Supremo quedando como líder espiritual el Arzobispo de Canterbury. Y así, asunto arreglado.

Y así surgen las Iglesias. 

Y así hasta nuestros días.

Parece ser que la Iglesia de Inglaterra es un batiburrillo de supersticiones y liturgias de las Iglesias Católica y Protestante. Pero, ¿a quién narices le importa esto?. Total, el arzobispo de Canterbury es como una especie de Papa anglicano.

Uno de los primeros arzobispos canterburianos fue Matthew Parker... pero la vida de Mr. Parker tampoco es que nos interese demasiado hasta 1567, año en el que encargó al músico inglés Thomas Tallis nueve salmos que el compositor renacentista compuso para 4 voces. Uno de ellos, el compuesto en el Tercer Modo, -el Modo gregoriano Frigio o Escala Frigia -, suena así.

FIN DE LA HISTORIA


En 1910, el gran compositor británico 
Ralph Vaughan-Williams (1872-1958) 
compuso su "Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis",
concretamente sobre el tema que acabáis de escuchar (si es que alguien ha clickeado el link. Yo recomiendo que lo hagáis).

Para nuestra inmensa alegría, Mr. Vaughan-Williams trasladó la polifonía de las cuatro voces originales de Tallis a una orquestación para doble orquesta de cuerdas más un cuarteto de cuerda. Y, ya que se ponía, consiguió componer uno de los episodios más maravillosos, sublimes y mágicos de toda la Historia de la Música Clásica.

Un prodigio musical que, aún modernamente orquestado, sigue conservando el misticismo, el sonido orgánico (de órgano de iglesia) y la belleza sosegada renacentista de la contemplación y recogimiento monacal de la obra original.

No se la pierdan. No se arrepentirán. 
Gratitud eterna para el usuario de youtube que ha subido este IMPRESIONANTE vídeo:


Atención, pregunta: ¿En cuántas películas han escuchado Uds esta maravilla?.

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