Democratizar la cultura
19 | 01 | 2014
Siempre he creído que la palabra “democracia” es una de esas meretrices, muy a su pesar, que habitan “El burdel de la Palabras”. Hace mucho que los ciudadanos no frecuentan el diccionario y han decidido torcer los conceptos para que su propio derecho los asista, lo que siempre es un error, porque, como ya saben, el abogado que se defiende a sí mismo tiene a un tonto por cliente.
“Democracia” es, según el DRAE, “la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno” o, en su segunda acepción, el “predominio del pueblo en el gobierno político de un estado”. Casi nada.