Nos metieron en bolsas de basura, rozando la felicidad.
Estábamos condenados a soñar como conejos.
Pudimos cegar al sol sin embargo a los muertos no.
Pregunté a los animales cómo era el amor, y me contestaron
que estaba lejos de mis manos y de las patas de una cama.
Pregunté cómo era morir, y me contestaron
que en el fondo lo sabían pero no podían decírmelo
porque no podría amarte con los mismos conejos de antes.
Estábamos condenados a soñar como conejos.
Pudimos cegar al sol sin embargo a los muertos no.
Pregunté a los animales cómo era el amor, y me contestaron
que estaba lejos de mis manos y de las patas de una cama.
Pregunté cómo era morir, y me contestaron
que en el fondo lo sabían pero no podían decírmelo
porque no podría amarte con los mismos conejos de antes.