Muerde!
Quetzalcoaltl me dijo: ¡Muerde!
Y yo mordí de la manzana,
del árbol de la ciencia
del bien y del mal.
"Ser como dios es justo", dije.
Solo en el paraíso, protegido,
apenas simio, apenas ángel,
Adán sin nombre.
Rompí las ataduras
los anillos de la materia sin materia.
He dado a luz.
Quetzalcoalt me dijo muerde,
y desplegó sus alas.
De su libro
Al este del Edén
Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP 8 euros edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
llegar limpia de nombres
a tu nombre
sin gestos del pasado
ni voces que reclamen
como recién nacida
que viera por vez primera
a alguien
que no fuera su madre
sin ecos reconocibles
y poder nombrar nuestra mirada
con palabras nuevas
que contengan
la profundidad
del primer día sobre la tierra