Nadie sabe con certeza si el mito en el que se basa el cristianismo, Jesucristo, fue un personaje real. De ser así, lo que sí sabemos con certeza (las mentes racionales) es que no era hijo de Dios. Los ateos más generosos le concedemos el papel de rabí mesiánico y polvoriento que no nació en Belén un 25 de diciembre.
Lo que sí sabemos es que el 25 de Diciembre de 1977 falleció Charles Chaplin, un artista de origen judío que recibió este halago de Goebbels: "Chaplin es un pequeño judío despreciable". Y sí, Chaplin era pequeño (1,65m), aunque no era judío, lo que no le impidió ser el más valiente y el primer artista en criticar pública y abiertamente las atrocidades del régimen nazi.
Charles Chaplin, artista inigualable, genio del siglo XX y notable realizador, dirigió en 1940 El Gran Dictador, una película que, todavía hoy, se conserva como uno de los más excelentes alegatos anti totalitarios de la Historia del Cine.
¿No la han visto todavía?. Estos días pueden ser una buena ocasión para remediarlo.
¡Felices Fiestas!.
¿No están encantados con el azúcar navideño?.
Pues tomen doble ración de buenísimas intenciones.
Si Jesucristo o alguno de sus seguidores/inventores hubieran dicho algo así, a lo mejor yo sería cristiano: