Señores, un placer compartir este año con ustedes. El 2014 nos espera con nuevas luchas, prodigios, traiciones, viajes, ambiciones, caricias, errores... La vida, que nos apasiona y nos decepciona, pero que, como dice mi camarada A., debemos vivir con la conciencia de que el dinero se recupera, pero el tiempo jamás. Y cuando abramos el champán en Times Square, el Conejo de Jade de los chinos seguirá rodando empecinado y solitario por la polvorienta superficie de la Luna. Los tiempos cambian que es una barbaridad.