¿Por qué hay poemas y no más bien nada?, de Ángel Cerviño

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1. ¡TITULACO! – Disculpen la efusividad, pero no me negarán que el título la merece. La gracia, del título, ese más bien, lo que sobra es a veces lo que hace la literatura. Lo prescindible es lo que acaba, redondea, da el sentido. Ese más bien, el humor.

2. “escribir a tientas / para leer a ciegas” –  Declaración de intenciones. Como en LARVA seguido de CERCA de Pilar Fraile Amador, el que no ve, el que camina con los brazos extendido. Como un murciélago que lanza ondas sonoras para ver cómo resuena el espacio, el que lanza palabras para ver cómo resuena el lenguaje.

3. Notas al pie – comentarios sobre lo escrito. Apuntes en la ficción, apuntes en la academia. ¿David Foster Wallace? ¿Apunte o explicación? ¿Avanza lo escrito o se detiene?

4. allí el placer raleaba: todo pura fricción – Palabras que se mastican. Sensación de no leer si no masticar cada palabra.

5. ¿es un libro sobre el lenguaje? ¿Sólo?

6. El lenguaje como motor de la historia. La reflexión en torno al lenguaje como motor de la historia.

7. Notas al pie – Narratividad de las notas al pie frente al lenguaje a tientas del poema. Notas al pie, la vida al rededor del empeño de decir.

8. ya las tardes van refrescando – Lo coloquial, integrado. Integrado entre la duda. Como si no nos pudiésemos escapar. Empiezo a pensar que esto habla de ser (desarrollaré más según avance.

9. Dejo de leer y voy al teatro. Veo una obra de SHE SHE POP, tres mujeres nacidas y criadas en la Alemania del Este se juntan con otras tres ídem del Oeste. No me gusta. Está toda basada en tópicos que producen miniconflictos y bastante humor. Creo que sería más interesante y quizá menos perfecto si se tratase las historias con más honestidad.

10. En su FB Ángel Cerviño comenta: (sección extraída de la segunda parte del libro*)

A través del portillo de las NOTAS AL PIE, el yo lírico entra y sale de la página acarreando cachivaches textuales, devenido así tramoyista del poema, …atareado, inquieto, sudoroso, acomodando el escenario, disponiendo el atrezo e indicando su lugar a los figurantes.

11. Bataille. Cada año y medio me digo que tengo que leer a Bataille sin falta. Nunca lo leo.

12. ¿Emily Dickinson a cuatro patas? ¡Emily Dickinson a cuatro patas!

13. Y si este libro, como el más bien del título, habla de lo innecesario, de lo que sobra en la vida, de lo demasiado, de eso que no te lleva a nada.

14. Escribir y mientras se escribe escribir sobre lo escrito, cuestionarlo, plantear el debate ya desde el inicio, no esconder las dudas, ejercer la crítica sobre uno mismo.

15. De pronto me asalta la duda, ¿para qué este libro? Tan duro, complejo, inaccesible, personal (aquí como privado, no escrito para otros ¿o sí?). Y uno se da cuenta que es la misma pregunta que hay en el título.

16. Nordés, el título de esta primera parte, es el nombre de un viento.

17.

mala racha /  / no vaya a durar el destartalo / aun sí fingido lo roto / verano a crédito que la observación otorga / en boca cerrada / viene a dejarnos sus iniciales

se acepta temblar como neologismo (es cebo vivo) / solo si falla el sistema de arrobo

no amansa la ventisca / el remolino del otro avienta mis estantes / hunde las manos en ceremonias / de lejos prescribe el desengaño (ver casuística) / la luz invita

18. gritamos provocaciones galantes de borda a borda / conquistamos -antes que nada- el corazón del enemigo - me ha sacado una sonrisa.

19. Lo teatral. La brecha entre lo escrito y lo dicho. ¿está este libro escrito para ser dicho pese a (o precisamente por) todas las trabas que el autor se pone (o pone al propio texto)?

20 Termino Nordés, ahora viene Bura, antes paro.

21. No he leído en un par de días. Según venía de hacer la compra he pensado en lo necesarios de libros como este. Hay muy pocos poetas en España que se cuestionen las cosas que se cuestionan en este poemario. Da un pasito más.

22. Bura. Segunda parte. Otro viento como Nordés. Preguntas, muchas preguntas. Pero preguntas sin texto ¿…?, quizá la pregunta, la imagen de la pregunta, la conceptualización de la pregunta. El no saber pero querer saber. Y respuestas, miles de respuestas, el intento de explicar el escribir (algo, es obvio, que no tiene explicación ni justificación). Un empeño imposible. Un fracaso.

23. Pienso en la obra Quizoola de la compañía británica Forced Entertainment. Un mega quiz de 6 horas (hicieron una versión de 24h hace poco). El empeño de definir el mundo pese a lo imposible de la tarea.

24. La voz que no sabe vs. el narrador omnisciente.

25. Un breve ensayo, una colección de apuntes sobre la escritura.

- ¿…?
- El poema resta ruido al mundo, como el escultor retira materia e introduce vacío en el bloque de mármol.

26: NOTA: Si alguna vez me dedico a dar cursos de poesía (que dios, o la lotería, no lo permita), utilizar Bura como manual poético (pese al horror de la idea de ‘manual’).

27. Todo el mundo puede leerlo pero no es un poemario para todo el mundo. O viceversa.

28. Jugar también es escribir. O, también se escribe jugando.

29. Termino Bura (qué regalo para el que a parte de leer también escribe). Ahora Metelmi.

30. Metelmi también es un viento. Empiezo (1 h 21 min 32 s), ¿será el tiempo que ha tardado en escribir esta sección?

31. y entramos en la locura diaria que no es más que el pensar, el no silencio, el silencio imposible, las ramas y más ramas del pensamiento, que dicen y luego comentan lo que dicen y luego se desdicen y luego se vuelven a decir y luego se acuerdan de otro escritor que dijo…

32. Ojo: escritura automática. ¿Cuánto de automática?

33. Pasar de un pensamiento a otro como si ninguno tuviera importancia. Porque realmente ninguno tiene importancia. O porque la tienen toda.

34. el que habla (…) cede la iniciativa a una fuerza imprevisible. O el “somos esclavos de nuestras palabras”. El no control. Las palabras como fuerza superior. Incontrolables.

35. Una vez leí un ensayo de un americano sobre poesía con un título precioso: Beautiful and pointless.

36. La corriente de pensamiento nunca llega al mar.

37. nos empeñamos en cuidar la maleza - Platón habría asesinado al autor.

38. La corriente de pensamiento, esa voz perpetua.

39. ¿Es el desorden otra forma de orden? O quizá, ¿existe la falta de orden propiamente dicha?

40. Sí, era el tiempo para escribir esta sección. Pero se había propuesto una hora. Se pasó. Asusta, una hora sin parar de escribir. Ahora imagino una vida. No escribiendo. Pero sí escribiendo. Se escribe siempre.

41. Termino este libro en Viena. Después de pasar la mañana en el Albertine viendo cuadros de Matisse y los Fauvistas.

PENSAMIENTO FINAL: Dos palabras hermosas que cargan con dos ideas hermosas. Lo innecesario y lo inevitable (o lo innecesario pero inevitable). Como un viento que está ahí, soplando sin cesar, que no se va, que no puede irse, como un telón de fondo, como el pensamiento. Lo que no necesitamos. La poesía, por ejemplo.

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