Paleografía Literaria es una metáfora de todos nuestros versos que bostezan en los cajones de los escritorios, de los poemas que no levantaron la vista y palidecen. Mis agradecimientos infinitos a http://missdesastresnaturales.blogspot.com.es/ por su colaboración e infinita paciencia conmigo.
La Bodega
Tengo clavado en la nariz
el olor de los ladrillos
la presión en mi mejilla
nostálgicos vasos de cerveza desbravada
tengo clavado en la nariz
tu vientre y mi boca llena
La bodega del bar nos ha podido esta vez...
nos puede hoy
que sin haber acabado aún de convencernos
tú y yo
ya no somo tú-y-yo
Tírame del pelo
que aún es tuyo
y dame la vuelta como entonces
la calle estrecha no va a vernos
mientras me arqueas la espalda
por la fuerza
con las manos
me arrinconas "para que no te vea
el culo el camarero, niña"
y así me violas como hacías a veces
ahí
en tu linda cabecita azul.
X
X X
El Fuego Imposible
Ahora que la edad, - o quizá sea este tiempo
tan angosto y nublado, más inflexible-,
me hizo viejo y reflexivo,
no me basta masturbarme, solo, en la vigilia,
para descubrir que es tu cuerpo
a quien extraño.
Las camas siempre son las mismas;
centinelas pasivos del aquelarre,
las sábanas y los cuartos de hotel.
Todas las luces, el sexo y su salmodia toda.
Más no los cuerpos, nunca tu pecho.
Sin mucho entusiasmo prosigo, indiferente,
castigando mis genitales
sin convicción alguna,
en este vaivén achacoso,
mientras contemplo todas las veces
que me rompiste la piel.
Y lo compro como moneda de cambio
- anverso de fuego remoto e imposible -
tránsito de una historia
que se repite en la usura de nadie.
Y existes porque sé desnudarte
ahora que no existes,
ahora que no me basta masturbarme
solo en tu vigilia,
en este absurdo simulacro
que nunca termina.