Thomas Mann: La muerte en Venecia & Mario y el mago.
Edhasa. Traducción de Juan José del Solar & Nicanor Ancochea. Prólogo de Francisco Ayala.
Principios del siglo XX. Aschenbach, un escritor de renombre, visita Venecia. Busca aligerar por un tiempo su alma europea, acostumbrada al rigor de la racionalidad y la negación de los instintos.
Así, contra su aparente voluntad, cae bajo el hechizo de la belleza de Tadzio, un adolescente polaco. La pasión que experimenta paraliza su discernimiento. La peste asalta la ciudad, pero Aschenbach no quiere irse de Venecia.
«¿Quién podría comprender la profunda e instintiva síntesis de disciplina y desenfreno que le sirve de base (al artista)?». El espíritu de la narración golpea cada página de esta obra cargada de ambición intelectual y preocupaciones estéticas. El protagonista no se avergüenza de su deseo maltrecho. Los poetas no pueden ser sabios ni dignos, dice Sócrates a Fedro. Tienen que extraviarse, ser aventureros del sentimiento.
El final es sosegado y perfecto, como el de aquel coronel —también nobel—, que ante otros desvelos dijo: «Mierda».