“La casa del Polinario” homenaje a tres amigos: Albéniz, Barrios, Falla.
Por Gisela Gallego
El pasado 23 de agosto se realizó una única función que rememoró los tiempos de gloria del Teatro Avenida.
Los fondos recaudados se han destinado a la Federación de Sociedades Españolas, a fin de sostener su hermanamiento con la Sociedad Patriótica y Cultural Española.
Este concierto, idea y producción de Mariana Vicat y Benito Blanco, se ha inspirado en la casa del Polinario (Antonio Barrios). Quien fue amante del arte en general y de la múscia en particular, además de bisabuelo de Pablo Barrios Almazor, actual Cónsul General de España en la Argentina.
Esta puesta en escena de lujo ha rendido homenaje a la obra de Ángel Barrios (hijo de Antonio y abuelo de Pablo) y a dos de sus mejores amigos: Isaac Albéniz y Manuel de Falla.
La gala ha zigzagueado entre la música y danza más refinada del repertorio clásico español y a la vez ha tenido en escena a un testigo vivo que con calidez ha repasado anécdotas de grandes figuras que conoció personalmente.
Angelita Barrios, tía del citado cónsul, relató la álgida vida cultural y las tertulias de la casa del Polinario (donde ella se crió) mientras se proyectaban imágenes de ensueño de La Alhambra, aportando al diálogo con su sobrino un marco excepcional.
Entre los recuerdos más entrañables, Angelita contó que en una oportunidad su padrino, Manuel de Falla, la abrazo y le pidió que rezara por los músicos y los artistas ya que “Dios siempre escucha a los niños”.
Tras varios fragmentos de testimonio que permitían vajar en el tiempo y espacio, irrumpió el arte de la mano de del pianista Mario Marzán, quien brindó una performance pedagógica en la que alternaba su talento con el relato biográfico de Barrios, Albéniz y de Falla.
Se destacaron también los guitarristas Víctor Pellegrini y Fernanda Zapa, al Cuarteto de Cuerdas Allegro, la soprano Patricia Deleo, el tenor Norberto Gaona, Graciela Ríos, en castañuelas y la bailarina Natalia Bonansea, que con tres cambios de vestuarios, deslumbró en cada aparición.
El espectáculo contó con la asistencia de la Lic. María Amelia Alonso, vestuario de Marta Rey Císter y maquillaje de María Eugenia López.
Además del goce de música y danza, el concierto ha develado y difundido ese rincón mítico de la calle Real en Granada. Actualmente Ángel Barrios cuenta con un museo dedicado a su vida y obra que se encuentra en la que fuera su casa familiar, en los baños de la mezquita alhambreña.