Vida o muerte
Pero seamos, al fin,
intrascendentes,
sin nudos y metáforas
seamos.
Sencillamente así,
igual que somos,
según la piel y el ritmo
del corazón seamos.
Para morir,
para vivir,
para morir de cara.
Para morir,
para vivir.
Para morir
de haber vivido.
Y basta.
intrascendentes,
sin nudos y metáforas
seamos.
Sencillamente así,
igual que somos,
según la piel y el ritmo
del corazón seamos.
Para morir,
para vivir,
para morir de cara.
Para morir,
para vivir.
Para morir
de haber vivido.
Y basta.
De su libro
A modo de esperanza, 1954.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP 8 euros edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
llegar limpia de nombres
a tu nombre
sin gestos del pasado
ni voces que reclamen
como recién nacida
que viera por vez primera
a alguien
que no fuera su madre
sin ecos reconocibles
y poder nombrar nuestra mirada
con palabras nuevas
que contengan
la profundidad
del primer día sobre la tierra