Morir de algo televisivo
Siempre me impactó la muerte. La muerte de los otros, de los conocidos, de los que tienen un deceso cinematográfico y cubren la información de los medios durante jornadas completas. Las muertes naturales, si es que existen, no tanto. El redoble en mi corazón (porque me asustan esas muertes) lo provoca la interrupción repentina de la vida de un sujeto que gozaba de plenitud, en todo sentido.
La primera noche que no pude dormir, tenía algo así como 6 años y miraba a escondidas de mis padres (porque había besos apasionados y lo tenía prohibido) Modelo Masculino. Una serie norteamericana de la que no recuerdo el argumento, pero sí que me gustaba mucho. Al finalizar el capítulo, una placa negra, explicaba que, tras la muerte del protagonista (el modelo masculino) la emisión del día se le dedicaba.
Supongo que fue descubrir que los famosos también mueren lo que hizo que aquella noche quedara en vela, sin saber que duelaba por un muerto de tres años atrás. La serie era bastante antigua cuando en la pequeña ciudad donde vivía la transmitían como capítulos estrenos.
Lo que más me asombró fue que la semana siguiente, como si nada, se reemplazó al modelo masculino por otro. Menos carismático, para mi gusto, que aprovechó una línea del guión para explicar que el anterior modelo había sido trasladado a otra agencia fuera de la ciudad.
En aquella época se especularon rumores sobre su muerte, algunos afirmaban que había sido jugando a la ruleta rusa, otros por sobredosis de drogas y alcohol.
Cory Monteith, uno de los protagonistas de la serie Glee, falleció hace menos de un mes en Canadá, de una supuesta sobredosis. La Cadena Fox, interrumpió momentáneamente las grabaciones de la quinta temporada y postergó el inicio del 19 de agosto para finales de septiembre.
Apenas habían transcurrido unos pocos días del deceso de Cory Monteith comenzó a especularse con el tratamiento que le darían en la serie. Acaban de confirmar a la agencia Europapress los responsables de Glee, que no abordaran el tema de las drogas y que si bien, en un primer momento lo habían considerado, les pareció más oportuno no hacerlo.
Ryan Murphy, el creador de Glee afirmó: "Lo cierto es que para los espectadores cuando un personaje muere es interesante y quizás hasta morboso. Pero finalmente, dijimos que lo mejor sería que este episodio fuera una celebración de la vida del personaje".
Era un lindo personaje el de Monteith, no dejé de dormir esa noche, pero me impactó y entristeció, no era fan de la serie, pero me gustaba mirarla cuando podía. Historias de personas fuera de los cánones de la belleza y el éxito, relativamente, tanto como la televisión puede permitírselo.
Hoy vuelve a sorprenderme como en 30 años las explicaciones sobre la muerte de un joven actor no tienen respuestas verídicas. Entiendo que es un programa cuasi juvenil, pero pensé ¿qué mejor lugar para reflejar la problemática de la drogodependencia?
Si los seguidores, que hoy pueden googlear, no solo están al tanto de los supuestos motivos de la muerte de Monteith, sino que hasta el propio actor había hecho público sus ingresos en clínicas para tratar su adicción.
Algunas muertes pueden dar explicaciones. Otras asombro, estupor, dolor. Otras pueden explicar per se, lo que miles de campañas publicitarias no logran todavía. Lástima que los medios aun mantenga el temor de contar algunas situaciones de la realidad.