"Quizá sea hora de marcharse", de Manuel Mantero




Manuel Mantero
Quizá sea hora de marcharse



Por qué tan sola?
Un rincón de gardenias
te oculta a los hachones.
Tan quieta y enigmática y actual,
muchacha mía de los distantes ojos,
etc.
¡Ámame!
Cada lecho de flores
nos urge.
¿Cómo te llamas?
Silencio, silencio.
El silencio es la excusa de los muertos.
Quiero besarte y te beso.
Demasiado he bebido, estoy besando
una estatua
de Afrodita, una frígida
 estatua de Afrodita entre gardenias
 en la terraza frente al mar





De su libro
Primavera del Ser,
Igitur, 2003



Otros poemas de Manuel Mantero

 

"Eternidad"     *     "El ángel de la guarda"

"Grafito en un monumento a Luis Cernuda"

"Juventud"     *     "Adiós del iniciado".

"Quizá sea hora de marcharse"     *     "Una copa de vino"    

"Blasfemias de un borracho contra Ariadna"





 Grandes Obras de 
El Toro de Barro
Shamer Khair, en Carlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía israelí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es

En todo lugar
hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.
En todo anochecer
hay sosiego para los tempestuosos
y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino.



Otros poemas de





















Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*