no abro los ojos
adelante un relámpago de sogas
me desmayo
surge un paraíso verde
que habita mi hermana
en mi mano los continentes que fui
sobre los azulejos magenta
sobre la lentitud de ciertas máquinas
mi mano colorea un mapa
territorio de zinc y petróleo
donde ciento cincuenta millones ganan un dólar al día