La escritora norteamericana de origen judío Lillian Hellmann escribió en 1973 un relato autobiográfico titulado "Pentimento". Uno de sus capítulos se convirtió en la base argumental para la hermosa historia que nos cuenta el gran director austríaco Fred Zinnemann en su película de 1977 Julia.
Protagonizada por Jane Fonda en el papel de Lillian Hellman y Vanessa Redgrave (Oscar por este trabajo) en el de su íntima amiga Julia, la película nos muestra otra historia de amor en tiempos de la WWII. Un amor fraternal entre dos amigas de la niñez a las que la vida, como suele suceder, llevará por caminos diferentes: Lillian se convierte en una escritora de éxito, mientras que Julia, que va a estudiar a Viena con Freud, terminará colaborando con un clandestino movimiento antinazi en los años inmediatamente anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Protagonizada por Jane Fonda en el papel de Lillian Hellman y Vanessa Redgrave (Oscar por este trabajo) en el de su íntima amiga Julia, la película nos muestra otra historia de amor en tiempos de la WWII. Un amor fraternal entre dos amigas de la niñez a las que la vida, como suele suceder, llevará por caminos diferentes: Lillian se convierte en una escritora de éxito, mientras que Julia, que va a estudiar a Viena con Freud, terminará colaborando con un clandestino movimiento antinazi en los años inmediatamente anteriores al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando Lillian viaja a Europa invitada a participar en un festival de teatro ruso, recibe en París la visita de Johann, un amigo de Julia que le transmite una petición: transportar 50.000 dolares que servirán para comprar la libertad de decenas de judíos y prisioneros políticos. El riesgo es evidente y mucho más teniendo en cuenta que Lillian es judía. "Si no puede hacerlo, no lo haga".
Fred Zinnemann contaba a propósito de su película: «Me interesaba mucho mostrar los orígenes del nazismo. Yo mismo ví en Viena, mi ciudad natal, cómo comenzó todo aquello. Estudiaba en el Liceo y siempre pensé que la gente, en aquellos primeros años, subestimaba a Adolf Hitler, a quien consideraban una especie de payaso. Un día, un compañero de clase llegó con una cruz gamada en el brazo. Le increpé y discutimos. Seis meses después nos peleamos y un año más tarde tiraban a la gente por las ventanas de la Universidad.»
El director consiguió acertadamente combinar, con la académica maestría que le caracterizaba, el tono melancólico e intimista con el suspense de una intriga (emocionante la escena del tren) que atrapa todavía más al estar basada en sucesos reales.
Julia es otro viaje en busca del tiempo perdido, una búsqueda de la amiga de la infancia o de la infancia misma. Y es también un modelo de comportamiento a seguir en aquellos sombríos tiempos, una prueba de hasta dónde se es capaz de ser lo sufcientemente valiente como para hacer lo correcto. "Hay que superar el miedo a tener miedo".
Y una mano amiga, firme, decidida y de fuertes convicciones puede ayudar mucho.
Lillian estrechará esa mano amiga que, en forma de flashbacks evocadores de su infancia y juventud, introdujo, con acierto y buen hacer, el montador Walter Murch.
Lillian Hellman colaboró en el guión junto con Zinnemann y Alvin Sargent (Oscar por este trabajo) y fue ella la que impuso a la actriz Vanessa Redgrave para interpretar a su amiga Julia. Amistad que se insinúa en el film cercana al lesbianismo.
La escritora, famosa también por su relación con el escritor Dashiell Hammet (interpretado aquí por el actor Jason Robards quien se llevó a casa la estatuílla dorada ese año), no llegó a concretar nunca si fue un asunto platónico o físico. Ni falta que hacía.
Fred Zinnemann contaba a propósito de su película: «Me interesaba mucho mostrar los orígenes del nazismo. Yo mismo ví en Viena, mi ciudad natal, cómo comenzó todo aquello. Estudiaba en el Liceo y siempre pensé que la gente, en aquellos primeros años, subestimaba a Adolf Hitler, a quien consideraban una especie de payaso. Un día, un compañero de clase llegó con una cruz gamada en el brazo. Le increpé y discutimos. Seis meses después nos peleamos y un año más tarde tiraban a la gente por las ventanas de la Universidad.»
El director consiguió acertadamente combinar, con la académica maestría que le caracterizaba, el tono melancólico e intimista con el suspense de una intriga (emocionante la escena del tren) que atrapa todavía más al estar basada en sucesos reales.
Julia es otro viaje en busca del tiempo perdido, una búsqueda de la amiga de la infancia o de la infancia misma. Y es también un modelo de comportamiento a seguir en aquellos sombríos tiempos, una prueba de hasta dónde se es capaz de ser lo sufcientemente valiente como para hacer lo correcto. "Hay que superar el miedo a tener miedo".
Y una mano amiga, firme, decidida y de fuertes convicciones puede ayudar mucho.
Lillian estrechará esa mano amiga que, en forma de flashbacks evocadores de su infancia y juventud, introdujo, con acierto y buen hacer, el montador Walter Murch.
Lillian Hellman colaboró en el guión junto con Zinnemann y Alvin Sargent (Oscar por este trabajo) y fue ella la que impuso a la actriz Vanessa Redgrave para interpretar a su amiga Julia. Amistad que se insinúa en el film cercana al lesbianismo.
La escritora, famosa también por su relación con el escritor Dashiell Hammet (interpretado aquí por el actor Jason Robards quien se llevó a casa la estatuílla dorada ese año), no llegó a concretar nunca si fue un asunto platónico o físico. Ni falta que hacía.
Una curiosidad: la silueta que aparece en la famosa y bella escena inicial, en el bote al amanecer, es la deLillian Hellman. La voz en off es de Jane Fonda. Y nos susurra:
"La pintura vieja en un lienzo, a medida que envejece, a veces se vuelve transparente. Cuando eso ocurre, en algunos cuadros, es posible ver las pinceladas originales. Eso se llama "pentimento", porque el pintor se arrepintió, cambió de parecer..."
"La pintura vieja en un lienzo, a medida que envejece, a veces se vuelve transparente. Cuando eso ocurre, en algunos cuadros, es posible ver las pinceladas originales. Eso se llama "pentimento", porque el pintor se arrepintió, cambió de parecer..."
Gran bso compuesta por el gran maestro George Delerue.
Disfruten de ella y, cómo no, de esta gran película: JULIA.