en la casa de esas dos mujeres
el teléfono suena 50 veces al día
lo atiende por turnos
la mayoría proviene del conmutador del banco
buscan a un hombre que ellas no conocen
que vivía en ese lugar hace meses
en ocasiones cuelgan de inmediato
en otras esperan el final del mensaje
imaginan cómo era el hombre
en qué gastó el dinero
cuando están juntas
no responden
pierden las llamadas de sus amigos
o de su familia que habla
desde algún punto de europa