EL PAPEL NO HA MUERTO... (DOS)
LA FREGENEDA
Erguida como una joroba
sobre la espalda del mundo,
dura,
con su negación rotunda y violenta,
la piedra de La Fregeneda duerme durante siglos
y es despertada por el yunque del hombre,
ese hombre que la recorre, la horada,
le pone un cepo
de parte a parte
y luego,
asustado y animal,
se emborracha y tambalea
se acopla y marchita
los domingos y fiestas de guardar.
(Alfonso Vila Francés, revista Fábula, nº 34)