No sé si recordarán que hace unos pocos meses dedicábamos un post a conmemorar el segundo centenario del nacimiento del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883)... No se acuerdan, ¿verdad?... Hala pues, da igual
El caso es que, como el compositor italiano Giuseppe Verdi nació el mismo año que Wagner, nos vemos en la obligación de celebrar hoy... los doscientos años del nacimiento del que es, seguramente, el más celebrado compositor italiano de óperas. Y la ópera, en Italia y Alemania, era, en el siglo XIX, un tema muy, muy serio. Algo había que hacer a falta rivalidades del estilo de Beatles vs. Rolling o Blur vs. Oasis.
Dos pinceladas de la rivalidad artística de estos dos grandísimos compositores:
1.- Esto es lo que opinaba Wagner de la ópera italiana, así, en general: "Donizetti y esa gente...". A Verdi, ni lo mentaba.
y 2.- Esto es lo que opinó Verdi a la muerte de Wagner (recordemos que el italiano sobrevivió casi 20 años al alemán): "Era grande, pero dejó mucha maldad en su vida".
Venga pues. Amigos para siempre.
Caldo de cultivo para imaginar duelos de Far West con violines y flautas en lugar de colts y winchesters. La gran distancia que les separaba era la misma que separaba sus concepciones del Arte: para Verdi el Arte debía reconfortar el espíritu humano y para Wagner, transformarlo.
Lo cierto es que entre ambos genios las cosas no fueron a más y siempre se mostraron una respetuosa ignorancia mutua. Pero no se puede decir lo mismo de sus seguidores cuyos míticos enfrentamientos (en la mayoría de los casos, afortunadamente, no violentos) duraron hasta... ¡nuestros días!.
Sí, amigos, 112 años después de la muerte de Verdi, todavía hay quien juego a eso de "¿A quién quieres más?".
El "Corriere della sera" publicó un artículo en el que se calificaba de "afrenta" el hecho de que el Teatro de La Scala de Milán inaugurara su temporada, precisamente el año del 200 aniversario del nacimiento de Verdi, con una obra wagneriana: Lohengrin.
En serio, así están las cosas en algunos círculos clásicos. Huelen a alcanfor.
Mantengamos pues una prudente distancia de seguridad de estos chalados tifosi - melómanos y militemos en eso que decía el sabio cuando le preguntaron "¿eres más de tetas o de culos?" y respondió: "¿PERO ES QUE HAY QUE ELEGIR?". No en la era youtube.
Bienaventurados y afortunados aquellos que el pasado 30 de mayo pudieron asistir a una de las más sensatas iniciativas musicales de este año. En un marco incomparable, los jardines del palacio de Schönbrunn (Viena), el maestro Lorin Maazel dirigió a la Orquesta Filarmónica de Viena que interpretó, salomónicamente, fragmentos de obras de Verdi y Wagner.
Pero a mí, si alguien menta a Verdi, lo primero que me viene a la cabeza es Pavarotti y su MAGISTRAL versión del Di Quella Pira de la ópera Il Trovatore: