© Moritz Aust
MemoRia de la noche
“… La imaginación es una vivienda
donde los herejes hacen ruido con el Apocalipsis,
la imaginación es insalubre
la imaginación es insalubre
para las lápidas y el asiento de los agónicos,
la imaginación hizo resucitar a Jesús
la imaginación hizo resucitar a Jesús
al tercer día…”
Esta noche y no en otra noche más cercana o desnuda
voy a empezar a vivir
es que ha pasado un hombre alto como un eucalipto
y no soy yo
cuando pregunta por el dueño de las carnicerías
y entonces entra y clausura todas las sangres
y los clamores del mundo mugen tan gozosos
ya de la vida toda y de la muerte ninguna.
Esta noche y no en otra noche más doliente o profunda
voy a empezar a nacer
es que ha pasado un niño con más fusiles que risas
y no soy yo
cuando pregunta por el dueño del hambre
y la esperanza general de la tierra se conmueve
ya de venganza o de ira.
Esta noche y no en otra noche más triste y obscura
voy a empezar a creer
es que ha pasado una mujer parecida a mi madre
y yo también soy
cuando pregunta por mí y yo me reconozco
ya de dolor o vergüenza.
Esta noche y no en otra noche más cruel o suicida
voy a empezar a morir
es que me ha saludado el que me odia
y no soy yo
cuando pregunta mi oficio terrible de dulzura
y ya una bala me sueña.
Esta noche y no en otra noche más deseada y querida
voy a empezar a cantar
es que el silencio recorre mis cosas
y no soy yo
cuando se callan en el miedo las estrellas
ya sentencia o castigo.
Esta noche y no en otra noche más ciega y oculta
voy a aparecer de repente
es que a tantos han ido reduciendo a la sombra
que ni soy yo
cuando estábamos todos y ahora no existe
ya desolación y miseria.
Esta noche y no en otra noche más bella y sentida
voy a preguntar por el pan
es que ha pasado la muerte toda encendida de trigo
y no soy yo
cuando responde la lluvia cayendo en la nada
ya paciencia o trabajo.
Esta noche y no en otra noche más incierta o mentira
voy a confesarme del miedo
es que han encendido una hoguera
y soy también en la llama
cuando arde el deseo prohibido
ya diferencia o pecado.
Esta noche y no en otra noche más confiada y amiga
voy a rendirme con pena
es que una caricia me acusa
y no soy yo
cuando apuntan mi nombre en el aire
ya condenado o alegre.
Esta noche y no en otra noche más fría o ajena
voy a marcharme hacia siempre
es que nunca la muerte termina
y no soy yo
cuando maltratan el beso con ira
ya religión o fracaso.
Esta noche y no en otra noche más noche y eterna
voy a pensar que respiro
es que una palabra se ahoga en un libro
y no soy yo
cuando aplauden lo horrible del mundo
ya consagración o veneno.
Esta noche y no en otra noche más desolada y perdida
voy a escribir al tirano
es que pasa mi abuela con flores, con vida
y no soy yo
cuando llora vacía ante el cielo
ya letanía o milagro.
Esta noche y no en otra noche más escondida y lejana
voy a quedarme contigo
es que ocurre un monstruo en las selvas del alma
y no soy yo
cuando claman heridas y heridas
ya gobiernos o leyes.
Esta noche y todas las noches del día
voy a decirte mi amiga culpable
es que está pasando la vida
y yo no soy
cuando un hombre se sienta y nos habla
ya destrucción o poesía.
De su libro
La casa roja
Otros Poemas de Juan Carlos Mestre
«Cavalo morto»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
2ª Edición. PVP 10 euros edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
En todo lugar
hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.
En todo anochecer
hay sosiego para los tempestuosos
y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino.