Decirnos
como jardín de la catástrofe
lo nocturno saliéndose del concierto absoluto
mi muy muda sombra tuvo hijitos desolados
que se apareaban con el final de la otra cosa
la noche
era este museo de huecos de animal
una piedra como alimento
y un sol que alumbra por lo bajo
a veces es cruel decirnos
este poema apenas valiente