Como muchos ya sabréis en 2013 se cumplen 50 años de la muerte de la poeta Sylvia Plath, primera esposa de Ted Hughes y mujer a quien el escritor dedicó su último y revelador poemario, "Cartas de cumpleaños". Con motivo de este aniversario Lumen ha recuperado esta obra. Desde la casa editorial otros compañeros y yo hemos recibido una propuesta para calibrar a este autor, para dedicarle unas breves palabras. Ted Hughes. Ted. He aquí mi Ted.
"La personalidad técnica y la imaginación descriptiva de Ted Hughes, sus recursos literarios, formaban parte de un mecanismo mucho más complejo que el de la simple transcripción de hechos o ideas en palabras.
Para Ted Hughes escribir era un aprendizaje de la supervivencia, una forma de asumir la hermosa crudeza del páramo, de la vida, sin dramatismo ni artificio.
Ted Hughes se ponía al servicio de la naturaleza y utilizaba la literatura para conectar los límites entre el mínimo detalle y la trascendencia, entre lo puro y lo perverso, entre lo correcto y lo salvaje, entre el latido y el despiece.
Ted Hughes tenía una percepción plena de la vida y de la muerte, del vínculo inseparable entre lo inevitable y la belleza.
Sus temas y su modo suponen la aceptación del orden natural de las cosas, la calma del animal mordido en el cuello, la inquietud del animal que abre los ojos por primera vez.
Ted Hughes siempre ha sido más, esto es: un hombre inquieto y curioso que convertía en carne de escritura acontecimientos que para la mayoría eran invisibles.
Su escritura sólo es la parte visible de una profunda conciencia de búsqueda.
La palabra poeta, un apéndice.
La palabra poeta, pequeña."