Es una primavera de las gélidas. En Suecia hay dos tipos de primaveras: las frías y las gélidas. Dicen que hay una tercera variante, la primavera “ni fu ni fa”, pero no puedo acreditarlo. El aeropuerto de Estocolmo-Arlanda es de corte moderno, con un diseño que agradece las grandes cristaleras en todo el recinto para que entre la máxima luz posible. Acero, madera y cristal, una combinación funcional y resultona que provocan la sensación de limpieza y pureza de líneas, nada de curvaturas ni complicadas estructuras, todo muy racionalmente recto, salvo detalles ornamentales como arbolitos de interior podados en esfera tan perfecta que parecen de plástico, o unos toldos triangulares blancos que en Andalucía se utilizan para dar sombra, pero que aquí tienen una misión difícil de definir. Yo estoy debajo de uno, leyendo, y me imagino en Sevilla tomando un finito.