Compré este libro el año pasado en Londres en el congreso de IBBY, donde al autor dio una conferencia y firmó algunos libros (entre ellos el mío, claro), pero no lo había leído hasta ahora.
Es una historia triste, como ya señala el título, una historia basada en un hecho real: la muerte de Eddie, el hijo de Michael Rosen, que falleció en 1999 con 18 años de edad. En él el narrador nos cuenta cómo se siente en ocasiones, cuando la pena lo embarga y no puede hacer nada para combatirla.
La frase que más me ha impactado personalmente es una que muestra con agudeza y sencillez la impotencia del ser humano, que no puede retener a su lado lo que más ama: "I loved him very, very much but he died anyway".
Las maravillosas ilustraciones de Quentin Blake, cuyo trabajo es conocido por todo lector de Roald Dahl, son pura emoción y reflejan intensamente el estado de ánimo del narrador, su melancolía, y también la esperanza implícita en los bellos recuerdos del pasado.
Bibliografía
Rosen, M., Sad Book, London, Walker Books, 2004.