Versos en el desierto, de Jorge M. Molinero


MI ABUELA

Mi abuela no ve a partir de las tres de la tarde;
trae los ojos cansados de ver una guerra.
Mi abuela está demasiado cansada.
Hizo su casa de adobe mientras estaba preñada,
lavó en el río helado demasiadas veces.
Mi abuela siempre está triste.
No tuvo niñez. Se casó embarazada
a los quince. Era 1942.
La tiraron piedras en su boda.
A mi abuela la duelen los huesos
de criarnos a todos,
de hacer zumos de naranja.
Mi abuela dice que tenga hijos,
mi abuela dice que no tenga hijos.
Mi abuela está cansada
de que sus nietos no la miren a la cara.
Mi abuela no cree en dios porque la ignora.
Está cansada
de seguir en este mundo.

**

ÁTICO DE MANHATTAN

Dices, a bocajarro, que no te hago volar;
mi realidad brutal te ancla al suelo.
Y quieres tocar el cielo,
nunca te dieron miedo las alturas.
Que necesitas ruido para pensar
y millones de personas para encubrir
tu soledad.
Te mudas a un ático de Manhattan.
Sin saber que allí también
se te morirán las plantas.

**

EL PESO DEL AMOR

Lo siento, mi vida, pero
como habrás visto en
las noticias, ha aparecido
muerto el romanticismo,
ahogado en su propia miel.
Por eso hoy, libre de ataduras,
despojado del peso de su
larga sombra, te puedo decir,
sin temor alguno, que deseo con
toda mi alma darte por el culo.


.
[Bohodón Ediciones]

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