Sin florituras y sin grandes alharacas están escritos estos once relatos del escritor granadino Alejandro Pedregosa. Bastan las palabras justas para contar un cuento; cualquier añadido puede echar a perder todo el relato. Así, con esa mesura, están narradas estas historias de marcado caracter negro, de crímenes por envidia, venganza o por mero trabajo para subsistir.
El punto de la venganza no es un hecho aislado de los personajes, si no que el propio autor se venga de la realidad, de la actualidad; así, los mossos indultados, los ministros que miran a su ombligo o los ejecutores de los desahucios son condenados en estas páginas trasladando al papel esa rabia que muchos sentimos al ver las noticias. Sin embargo esta no es una obra política como muy probablemente sí lo sea, al menos en el planteamiento, su inmediata novela que saldrá a finales de este mes y que se desarrolla en Madrid en pleno movimiento 15-M. Lleva por título A pleno sol.
Aparte de la contención en la escritura, otro rasgo característico en este libro de Pedregosa es un sentido del humor muy sutil, una fina ironía, que consigue hacernos sonreir en medio de los crímenes que se producen.
Una grata sorpresa toparme con este pequeño, en cuanto a dimensiones físicas, primer libro de relatos de Alejandro.