eh, oiga, usted, señor


Señor, usted, sí, usted, ¿quiere usted un poema de mierda?
mire usted qué bien no existo,
mi sombra es la negra cana de los muros,
señor, ¿quiere usted raras palabras que dicen que usted es otro?,
vamos, venga, alcáncelas ahora que caen de mis bolsillos mordidos,
esta dice que motel de carretera y esta que coñito jazz
y esta que yerros en cruz en plash de Nogmandí
como medias de rejilla
y esta dice que fok mi, beibi es como decir te quiero
igual lo mismo, señor,
pero después de entenderlo todo y no querer ya una mierda,
esta dice que antes más que ahora y también nombrecitos de genio
y algún que otro suicidio fundamental,
mire, esta que el sexo es un insecto gordo de alas de ninfa
que a veces mata picando en el corazón,
y esta que brilla tanto dice
que nos vamos a morir todos los gloriosos calaveros
sin vivir a tope
ni ser c-o-m-p-r-e-n-d-i-d-o-s,
así mismo lo dice,
señor, ¿quiere usted un poema de mierda?,
le puedo hacer con él un pingüino,
un fénix o un hipopótamo rosa,
mire cómo ríe su nene subnormal, se lame la lengua gorda,
quiere esnifarse el pingüino, el fénix y el hipopótamo,
a su señora empiezan a venirle arcadas de mirarme los tumores
aunque también a erizársele los pezones y mojar el algodón,
pero señor, no llore, aún nadie se dio cuenta de que usted me vio,
pise mi gorra y desaparezca por el cruce del parque.

Señor, usted, sí, usted, ¿quiere usted un poema de mierda?




Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*