Voy a construir un país
en esta piedra
un país hecho de desertores,
de profesionales de la renuncia,
que acoja a todos los que nunca
saben estar a la altura de las circunstancias.
Voy a levantar un país
lleno de decisiones
sin tomar o siempre equivocadas,
donde ni se te ocurra tener la esperanza
de encontrar una persona buena
o un acto de generosidad o filantropía.
Van a estar prohibidos los confesionarios
porque la culpa está prohibida.
Voy a vivir en un país
que no va a tener bandera,
que para eso lo construyo yo
y tampoco himno, vamos
a estar demasiado borrachos
como para recordarlo.
Y las fronteras,
las
fronteras
sois
vosotros.
Pablo Texón, Asturcones. Treinta y un poetas de Asturias, de Varios Autores