reina


Dice tu milagro por modestia
que de azares vive,
así tu amor sencillo refulge
en el lóbrego corazón del pozo
como un agua fresca y encendida
que de ese infinito faro en la noche
dice sólo un tímido rubor.

Tan aguerrida, tan cauta
tan altiva gacela,
tan postrada pantera.

Así se saben tus imperios, Lola,
cada noche en la que inclinas
tan fámula tu cuerpo
y tan reina me besas la aurora.


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