Como mi reseña sobre esta nostálgica novela saldrá en breve en El Cuaderno, os dejo simplemente con un fragmento que me recuerda mucho a mi propia vida, cuando antaño se decidía el cierre definitivo de cada cine de mi familia:
Al cabo de un rato, se fue al cine a ver una comedia con Dean Martin y Jerry Lewis. La película lo distrajo un poco, pero luego, cuando le estaba comprando una bolsa de palomitas a la vieja señora Mosey, se llevó otro disgusto: ella le contó que iban a tener que cerrar el cine en octubre.
-No podemos seguir así, Sonny –le dijo–. Esta noche no han venido ni quince personas, y eso que era una de las buenas, con Jerry Lewis. Los chicos tienen el béisbol en verano y las clases en invierno. Y televisión a todas horas. Nadie quiere venir al cine.
[Traducción de Regina López]