He de reconocer que he leído pocas obras de Alberto Olmos, en concreto solo dos: Trenes hacia Tokio, que me gustó bastante; y Ejército enemigo, que si bien no me pareció una obra maestra, contenía algunas ideas interesantes.
Pose se compone de dos textos. El primero, Japón 2005, es un diario de la época nipona del autor segoviano, esa que transcurrió desde que fue finalista del Herralde con A bordo del naufragio, y la publicación de su sigueinte novela, Trenes hacia Tokio. Precisamente, este Japón 2005 es una especie de bonus track de Trenes, unas escenas eliminadas en el montaje final que también podrían haber sido una versión extendida, puesto que la estructura de Trenes daba para ello. Así, el narrador, alter ego de Alberto, va apuntando su día a día en el país del sol naciente.
Esta primera parte se recogió, junto con otro texto de Lolita Bosch, en la editorial Brutas editoras, cuya editora es la escritora chilena Lina Meruane.
El segundo texto que contiene Pose es México 2010. El protagonista, Alb, es un escritor ya más o menos conocido, que es invitado a la FIL a hablar de Segovia, su ciudad natal. Esta segunda parte me ha parecido más divertida, más ácida, más sarcástica.
Creo, o a mi me lo parece al menos, que el primer texto es de la época que pone en el título, es decir 2005, sin apenas cambios ni correcciones. De esta manera se hace más patente el salto de calidad y la mirada mucho más descreída del Alberto Olmos de México con respecto al de Japón.