Un corazón a punto de romperse
Escuchaba a Ravi Shankar y Yehudi Menuhin, de fondo, en silencio todo, y echaba un vistazo a esos ensayos breves de Sebald, magníficos pero un tanto espesos, la verdad, para estas horas. Nos habla de un viaje en tren entre Praga y Nuremberg, de las notas de viaje de Kafka, y como una cosa lleva a la otra encuentro este fragmento dedicado a Mahler: "Abierto ante mí tengo ahora un álbum publicado no hace mucho de fotografías de Mahler. Se le puede ver sentado en la cubierta de un transatlántico, paseando por los alrededores de su casa en Toblach y en la playa de Zandvoort, preguntando a un transeúnte por el camino de Roma. Me parece muy pequeño y de algún modo me hace el efecto de un empresario de una pobre compañía de teatro. Realmente, los momentos más hermosos de su música son aquellos en que todavía se oye a los músicos de pueblo judíos tocando muy a lo lejos. No hace mucho tiempo escuché a unos músicos lituanos en la zona peatonal de una ciudad del norte de Alemania, cuyo sonido era totalmente igual. Uno tenía un acordeón, otro una tuba abollada y el tercero un contrabajo. Mientras los escuchaba casi sin poder alejarme de ellos, comprendí lo que escribió una vez Wiesengrund sobre Mahler: que su música era el cardiograma de un corazón a punto de romperse."