hosti puti, el amor…



El niño José mira al padre Antero con ojos de ternero. Padre, ¿qué es el amor? explíqueme qué es eso del amor, padre, que me dicen en el patio, en el aula, en la plaza, se me ríen, padre, me dicen tontaco, bobo, mendrugo, ¿qué es el amor? que yo quiero saber, padre, que yo no sé no entiendo y así dice la Manoli que nanai, que no me enseña el secretillo, hosti puti, que no me deja, ¿qué es el amor, Padre?
El nene lleva con aquel porculo constante ya media mañana de garbeo dando brincos y sorbiéndose al lado del padre Antero, que arrastra las patas por el Paseo de los Pajaritos mirando al nosequé con la botella de fino en la izquierda y un fardo de colores en la derecha.

-Anda, niño, calla ya el bujero un rato, que me estás jodiendo viva la mollera y al final te va a venir el capón. Ahora te lo explico, pero primero abre esto, coñe, que vamos a volar la cometa...

El niño José desata las cuerdas del fardo y saca a la mañana una cometa amplia de muchos colores bonitos, sierpes de seda ondulantes como cabellos rojizos y una cola de arco iris. En un santiamén la cometa ya va cortando nubes a jirones y desbandando gaviotas.

-Bueno, ahora sí que ya, padre, sí que ahora, venga, que ahora ya, ¿qué es el amor?

El padre Antero cierra la mano libre dejando el corazón salidito lo justo de los otros dedos mundanos y le endosa un capón terremotero en la cumbre de la cocorota al crío que se le discurre eléctrico desde el remolino del cogote hasta la misma desembocadura de la espalda.

-¡Au! Hosti puti, padre, que estoy estudiando...

-Pues calla la bocaza y atiende, leche. Me cago en los santos que almuerzan, ¿Qué ves allá arriba? -glugluglú-

El niño José pone ojos charlesbronson y mira la cometa hacer parábolas suaves bajo una nube gorda de nata. En la cara inferior del aparato y más bonito que un San Luis luce serigrafiado el rostro de una mujer rubia de ojos claros y perfecta sonrisa.

-Hosti puti, padre, ¿esa no es la panadera?

-Y ahora mira mejor, ¿que más ves?- glugluglú-

-¿Dónde?

Otro capón cloc mortífero que hace ecos de defunción en el paseo.

-¡Au!

-Coñe, pues en el cielo, leche, ¿qué más ves? - glugluglú-

El niño José se seca el lagrimón con la manga y otea concentradísimo a los cirros. De pronto ve a la derecha de la cometa un solazo de justicia del color del ámbar.

-Hosti puti, padre, qué bonito está el sol esta mañana... y qué naranja... y qué grande.

-glugluglú -¿Y a que en el sol ni te habías fijao, niñato?- glugluglú-



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*