(Ilustración de autor/a desconocido/a sacada de aquí)
Era un pájaro vulgar que dormía en las ventanas, que vigilaba las ventanas, que nos odiaba.
Éramos nosotros los que corríamos las cortinas, los que nos incendiábamos, los que aullábamos por los sentidos, los que asustábamos a los pájaros.
Éramos como los animales, éramos como las fobias, éramos como las alas de un ave herida por dentro.
Éramos inestables, y en las tardes sin retinas nos dedicábamos a observar los árboles y a saltar entre cristales. Nos dedicábamos a ser los pájaros que odiaban a los humanos.