El silencio está helado.
Tengo mucha prisa por no morirme.
Los limones tienen el entrecejo arrugado.
Volveremos a amarnos, pero otro día.
Ser artista es llevar un calcetín de cada color.
La inmortalidad del escritor es volver del más allá para escuchar a través de las puertas qué dicen de él.
Para odiar a alguien hay que tener algo de imaginación.
Del greguerista fotográfico Chema Madoz. Paisaje santiagués.