¿vos amás, viejito lindo?
A mí me mentan el amor
y es como si me mentaran la madre,
me parece un bochorno ese arrojo
de mentarle a nadie el amor
como si fuera el amor de uno
u otra
estúpida patología moderna más:
-trastorno de aburrimiento,
-trastorno de madurar,
-trastorno de querer,
-trastorno de estirar la pata.
Hay una nena en los aledaños
de mi sueño
con un descaro imposible
de ponerlo en duda
a diario:
-¿vos amás, viejito lindo?
(Es que yo sueño en uruguayo,
verán,
hay quien vuela
en capa tecnicolor y leotardos
y hay quién no envejece
y hay quién entra en señoras tanto
como poco entró en sí mismo
y hay quién colecciona dinero
y casas y autos y planetas
como si eso fuera a hacerle rico,
yo me pongo una rebequita verde olivo
un bigote,
un banco,
un Uruguay,
y miro como muy de lejos
con ojos pequeños
las muchachas hechas de viento
cuando sueño
y me duele acá
en el costado izquierdo
no más que un poquito
pero muy de final
del mundo.)
Ésta dice:
-¿vos amás, viejito lindo?
Con un descaro increíble
la nena me menta a la madre
sonriendo amanecidísima
como mi mamá.
Y yo, claro,
me duelo acá
en el costado izquierdo
no más que un poquito
pero muy de principio
del mundo
y me enamoro
y quiero ser papá.