Última novela que el escritor japonés vio publicada poco antes de su muerte, Las hierbas del camino es una novela parcialmente autobiográfica donde el padre adoptivo de Kenzo, el protagonista, viene a reclamar, después de muchos años y tras haber sido devuelto a su padre biológico, dinero para poder sobrellevar la difícil situación por la que atraviesa.
La novela se desliza suavemente entre los encuentros y desencuentros de Shimada, el padre adoptivo, y Kenzo. Este se ve "obligado" a dar dinero a su padrastro a pesar de que su situación económica no es muy estable debido a que en la tradición japonesa los hijos se encargan de los padres en su vejez.
De otro lado, aparece la modernidad capitalista y las apariencias; Kenzo no tiene dinero y aun así ayuda a Shimada, o a su hermana y hermano, ya que él es profesor y ha estudiado fuera. El dinero se convierte en esta novela en el símbolo de la apertura oriental que mira a occidente.
También en el matrimonio, donde la mujer apenas pinta nada (así, el matrimonio de su hermana, donde ella consiente cualquier cosa de su marido) se abre al mundo occidental representado en la mujer de Kenzo, que no se calla lo que piensa y planta cara a su marido.
El personaje de Kenzo es un ser frustrado con su existencia y carente de afecto. Ese carácter agrio se formó en su infancia cuando ni sus padres biológicos ni sus padres adoptivos supieron o quisieron darle cariño. Así, el Kenzo adulto es un ser egoísta y amargado.
Novela de profundo calado pesimista, en mi opinión tiene algo del pre existencialismo europeo que se daría unos años más tarde.