I
Abro las piernas
¿qué pájaros huyen?
Hablás
como si pudieras curarme la próxima belleza
yo no entiendo
algo, una lámpara encendida,
donde no es luz sino hondura el lenguaje
regresa
a la debilidad de mis residuos
II
Tardé años
-sostengo: el tiempo es un lugar inhabitable-
en parir al hijo
Hijo de la yegua
Hijo brillante como un cuerpo
porcelana que llora
¿En qué libro de poemas no andarás lejos?
III
Gabriel
dios insiste en que lo nombre
por eso puso delante mío un océano.
IV
Porque es cierto
mi cordón umbilical es un residuo
algo con forma de otro
ceniza o escultura
el último idioma que utilizo para nombrar la desesperación
V
Tenías lo que yo también tenía
un otoño atado rabiosamente a la muerte
la muerte haciendo espacio en el agua
una cantidad enorme de brazos
que no alcanzan
el océano amarillo el alma por debajo
Los ojos sujetos a la pérdida.
de "La próxima belleza."