Domingo, 2 de Septiembre de 2012
Ya no sueño contigo, Joe, ya no tengo pesadillas -se han ido- ya no tardo horas en coger el sueño.
Ahora vienen ellas, mis abuelas -esos peces- cada noche. Nuestra muerte no es real, me dicen. Nuestra muerte está en ti. Sabes cómo las extraño.
Y hoy. Hoy soñé que encontraba un pavo real muerto en un jardín, la hierba era blanca y lo tomaba en brazos, e intentaba encontrar a la persona que lo habia matado. Quería explicarle algo. Lo sagrado del animal. Y recuerdo perfectamente el tacto de las plumas de su vientre.
Vuelvo dentro de dos días, Joe. Y ya no somos el futuro.