Cuando Eva hizo lo suyo
y Adán luego
–trocitos de manzana
entre los dientes–
lo que quedó bien claro
fue que a todas las cosas
–todas, todos–
se les adjudicó,
sin más,
la cifra, el signo
de su caduca historia,
de su muerte.
Andrés Catalán & Ben Clark
Mantener la cadena de frío
Pre-Textos, 2012
Imagen de Keith Howard - In the garden of Eve