No siempre tiene uno la sensación de que los congresos a los que va tengan más utilidad que la de permitirnos cumplir con las obligaciones propias de nuestro trabajo académico y aumentar algo el curriculum. Afortunadamente, el congreso de IBBY (International Board on Books for Young People) al que he asistido recientemente en Londres ha sido una excepción muy, pero que muy agradable.
En torno al mundo de la literatura infantil y juvenil, se han reunido no solamente investigadores universitarios, sino profesores de todos los grados académicos, narradores orales, promotores de lectura, editores, autores, etc. Todos ellos han demostrado un entusiasmo y una pasión por sus respectivas tareas que era precisamente lo que hacía del encuentro un intercambio rico y lleno de vida.
Mi ponencia (que podéis ver reflejada en estas fotos) tuvo lugar en el marco de una mesa dedicada a los cuentos populares y de hadas. Mi trabajo tenía por título concretamente: "Little Red Riding Hood as Crime Fiction: A Comparative Study of the Films Hoodwinked! (2005) and Red Riding Hood (2011)". Los otros dos ponentes hablaron uno sobre las distintas versiones de Cenicienta en el sur de Estados Unidos y la otra sobre una recreación árabe de Caperucita.
La experiencia ha sido extremadamente positiva desde un punto de vista personal y profesional (si es que ambos pueden separarse del todo), y el entorno londinense ha aumentado el placer estético y emocional de esta reunión en torno a la literatura para niños y jóvenes.