Escribir. Una ocupación trágica, es decir,
vinculada con el discurrir de la vida. Estoy dentro sin esfuerzo.
Marguerite Duras, “Esto es todo”.
*
…only my Death will never leave me?
María Negroni.
Escribe. Esto es todo.
Lo leyó en el libro de La Duras.
Durante la noche se deja llover.
Después, se viste. Primero la bombacha que sujetará
una herida apenas verbo. El corpiño,
funcionando color rosa
silencia la leche del hijo que nadie le puso a sufrir.
Cada prenda es la posesión de sí misma.
Se cubre el pecho evitando el gesto del abrazo.
Y las piernas, que son dos pájaros insanos, no hacen, ya
la ceremonia de la fuga.
Esto es todo. Escribir, bañarse, comer, amar en otro idioma,
vestirse, escribir
escribir no cura, sólo enseña a escribir,
también lo decía La Duras, recuerda.
Y fumar.
Y sellarse el cuerpo.
Un poema es una lanza.
Hace la mortalidad.
La mujer ahora, sencillamente, asegura
tiene el universo en la izquierda.
No ofrece resistencia. A ese lado le sonora el corazón.
Él; Corazón
aniquilado. Esto es mentira.
Aún no se desintegra, Él. (el amor no pierde integridad sino dignidad)
Por eso escribe.
Esto es todo.