te ves pequeña en tu sofá


Te ves pequeña en tu sofá allá donde se dibujan hileras de elefantes,
los pies en tierra firme donde los machos todos y el vuelo donde las hembras todas,
tu presencia ínfima se cuenta por millares en mi álgebra de ti.
Te ves pequeña en tu sofá aunque en ti se encripte la infinita inmensidad del pensamiento
y no te veo pequeña porque aún tan viejo adivino todavía las verdaderas formas de las nubes
y eso me hace niño que sonríe sin dolerse aún de las medidas precisas de las cosas.

¿En qué minúsculo rincón de sí escondió el mundo
                                        los coloridos nudos de su pañuelo de mago...?
mira cómo lloran sus conejos blancos si los expatrian de ti, amor,
                                                                                 lindo sombrerito de copa.

Te ves pequeña en tu sofá y escudriñas el erial de la pantalla todavía huérfano de las palabras
y haces vino del agua cuando decides beber de los manantiales de su desierto
                                                                                                y en tu boca decir estanque.
Te ves pequeña en tu sofá donde yo te miro plegar las piernas y unir hembras y machos
y mis costillas se descerrajan a violentos empujones como las puertas de un tren de infiernos
que lleva al exilio a millones de ángeles hacinados muertos de hambre y de sed y soledad
porque te ves pequeña en tu sofá allá donde se dibujan las hileras de elefantes
y mis costillas duelen porque en tu sofá eres pequeña pero inabarcable adentro de mi pecho
y rompen mis costillas cuando aprenden
                                                            y te amo.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

*