Trabajar en La Capital tiene su encanto. Depravación, vicio, perversión…, demasiada gente como para que no pasen cosas horribles cada dos por tres. Es una cuestión de probabilidad, y vengo estudiándola hace tiempo. Lo más curioso del asunto es cómo se ven involucrados quienes menos se lo esperan. Estás en el lugar erróneo en el
Prohibido suicidarse
Cuidado si tus estados de ánimo en las redes son repetidamente “pesimistas”. Si compartes contenido “deprimente”. Imágenes “oscuras”. O canciones “tristes”. Porque Facebook puede activar un protocolo de emergencia. Considerándote un suicida en potencia. Y eso, claro, está muy mal visto. Y da muy mala imagen… Lo más preocupante del asunto es que quien podrá
Todos somos Anna Allen
Construir un mundo de mentiras, acabar creyéndotelo… Y, lo más importante, que los demás también se lo crean. Hasta el punto de que la Cadena SER te entreviste a propósito de ellas… o Christian Gálvez hable contigo del tema mientras juegas a Pasapalabra. Ante millones de espectadores. Para que la mentira siga creciendo… y debas
MAL DE MUCHOS…
Dicen que quien no se consuela es porque no quiere. Y yo digo que quien lo hace es porque no tiene más remedio. Porque es un cobarde… O quiere evitar conflictos. Para el caso es lo mismo… Porque le han ganado la partida y prefiere bajar los brazos… Porque levantarlos solo le buscaría más problemas…
50 pesados de Grey
El otro día un amigo compartía en Facebook las primeras opiniones de periodistas y críticos tras el estreno mundial de 50 sombras de Grey. Y añadía que les gustaría leer la mía. Pero no he leído el libro… ni lo voy a leer. Y tampoco he visto la película… ni la voy a ver. Aun
Nightcrawler
Para consumir carroña hacen falta carroñeros que te la consigan. Porque a muy pocos nos gusta mancharnos las manos. Y así es cómo unos alimentan a otros con ella; cómo ambos, consumidores y camellos de carroña, fomentamos el negocio; cómo el dolor se convierte en espectáculo. Los informativos en un circo. Y el periodismo… en
La Teoría de la Conspiración
– Había empezado la universidad, Periodismo, y me fui a la comisaría del barrio para hacer un trabajo de clase. Allí, un policía muy amable me dice que voy a hablar con el secretario, me mete en un despacho y, a los pocos minutos, aparece un tío de uniforme, con gafas, regordete, de pelo canoso
Corazones al cero
Fascinación por la violencia. O necesidad de ella. Solo así se explica el tirón de las películas bélicas. O “de guerra”, como las llamábamos cuando éramos pequeños y veíamos en la sobremesa de los sábados para, a su término, bajar a la calle armados con pistolas y metralletas de plástico y “matarnos” unos a otros.
No he venido a hablar de mi libro…
Porque ya os he dado suficientemente la brasa. Y porque tendré la oportunidad de volver a hacerlo con el que sale en Marzo. Así que hoy es el turno de hablar de otros libros y otros autores que he podido conocer gracias a esta aventura literaria que después de años de sembrado hace dos que
Si no me das la paga… te mato
Estas podrían haber sido las últimas palabras de Tommy Gilbert Jr. , de 30 años, antes de disparar a su padre con una Glock del calibre 40… y matarlo. La razón: que su padre, Thomas Gilbert Sr., de 70 años, financiero de Wall Street, fundador del fondo Wainscott Capital Partners, con más de 200 millones