Sé que no voy a hacer amigos escribiendo esto… De 276 a 224 páginas. Y continuamos corrigiendo… Pero llevo tiempo dándole vueltas al asunto y he llegado a la conclusión de que ya está bien de tanta tontería… Última corrección del manuscrito de esa novela que terminé hace dos meses… De alucinar por el modo

ENCONTRADA
La trampa y el cartón. David Fincher, que no me la pegas… El engaño y la manipulación. Casi caigo, Fincher… Pero NO. Lo que para algunos es ya una obra maestra del cine de suspense no es más que una acumulación de trucos con más giros argumentales que un viaje combinado de Noria, Pulpo y

Codo Peludo
O hacerlo mal a propósito. Un fallo garrafal en el conjunto de tu trabajo para que tu jefe te diga que lo corrijas… Y se olvide de todo lo demás. Porque, aunque lo que hayas hecho esté perfecto, su trabajo consiste en sacarle algún defecto. O inventárselo. Lo que sea con tal de justificar su

La isla MÁXIMA
No es una cuestión de pasta. Sino de talento. Y echarle un par de huevos. Como ha hecho Alberto Rodríguez con un presupuesto que Águila Roja se fuma en un par de episodios. Él y su equipo. Porque una película no es mérito de una sola persona. Por mucho que pretenda el ego de algunos

¿Quién controla el futuro?
Leer que vamos camino de «una especie de socialismo en el que todos tengan acceso a todo a coste cero» alegrará a muchos, toda la «familia» de aquéllos con quienes hablas del tema de las descargas gratuitas en Internet (música, películas, series, libros…) y te dicen que el problema no es de ellos, de quienes

Dicen de ALMAS GRISES
Fue la primera que conseguí publicar, y también de las primeras que escribí, cuando apenas tenía veintipocos, cuando los sueños cultivados desde la infancia y sobredimensionados en la adolescencia empezaban a darse de bruces con la realidad, cuando la ilusión cedía al desengaño y la rabia comenzaba a vapulear cualquier atisbo de inocencia… “Desesperación, representada

Los MOLONES de la Galaxia
Desde el principio te das cuenta de que no es la típica película para los niños y adolescentes de ahora. Porque comienza en un hospital, con un chavalín jodido por la imagen de su madre siendo consumida por el cáncer. Y porque a partir de ese momento está repleta de referencias ochenteras: desde chistes sobre Footloose a

El final de verano
Menos mal que ya está aquí. Porque para nosotros es una tortura. Minifaldas, tirantes, pantalones cortos, ombligos al aire, canalillos, transparencias, tangas, escotes… Salir a la calle es como verte envuelto en un tiroteo. Disparan de todas partes. Y lo único que tienes para protegerte son unas gafas de sol. Porque no podemos evitarlo. O

Los Sexagenarios 3
Están viejos. Y cansados… Muy cansados De poco les sirve rodearse de cuatro niñatos a los que deseas que el malo de turno, esta vez un divertido Mel Gibson, se cargue de la forma más violenta desde el minuto uno. Porque apenas tienen energía para levantar sus metralletas y sospechas que utilizan dobles incluso cuando