Se agradece el sonido en inglés de los versos de Rae Armantrout, porque además de la esmerada y concienzuda traducción al español de Natalia Carbajosa, se puede apreciar la musicalidad de las palabras en el idioma original de la poeta. No solo la musicalidad, también a veces puede matizar incluso los posibles sentidos de la expresión o palabra en el idioma original con la asociación a otros términos de la misma familia léxica, esa sutil sugerencia que otorga un valor añadido al género de la lírica tan complejo en su traducción a otra lengua. Podemos apreciar en estas cuestiones de sonoridad, en su capacidad para reflejar asociaciones con otras palabras y los espacios en blanco no ya como algo negativo sino como un “algo” subrayado, el hecho de que la poesía tiene un verdadero amor por la lengua materna, su campo de batalla.
La poesía de Rae Armantrout, es una poesía que puede resultar complicada, debemos recordar que se enmarca en la denominada “poesía del lenguaje”, en la introducción Natalia Carbajosa comenta el contexto de la autora y nos habla de este tipo de poética. En sus poemas se plantean las propias funciones del lenguaje, por ejemplo, se habla de manera explícita en varios ocasiones sobre la metáfora.
NÚMERO ENTERO
(…)
2
La metáfora
es sacrificio ritual.
Mata la semejanza.
No,
la metáfora es homeopatía.
Una célula sana muestra inhibición al contacto.
(…)
Se reflexiona sobre la elección de las propias palabras que conforman el poema, se hace énfasis en la percepción y en la experiencia a través del uso más o menos pragmático de la palabra, se dibujan los contornos de la palabra ausente, como en “LLEGADAS” o en “CON”, en este último se hace evidente el acercamiento a los demás que propicia la escritura para la autora, y la importancia de la palabra como un recurso para combatir la soledad de la experiencia siempre en primera persona.
LLEGADAS
(…)
Cada objeto conocido rota como si:
b. estuviera ocupado
c. estupefacto
CON
(…)
Anoto cosas para enseñar a otros
después
o para enseñarme a mi
que no estoy sola con
mi experiencia.
*
“Con”
es la palabra que
viene a la mente,
pero no es
la palabra correcta aquí.
También aprecio esa finitud de las palabras que se presentan en nuestro pensamiento a veces de manera imprevista sin relación causal aparente, entrecortadas, se transparenta en la ausencia de puntos que marquen un final y en la sensación de inacabado que genera una tensión en el silencio, de alguna manera todo ello forma parte del paisaje de la vida cotidiana.
Me resulta curioso y divertido cómo escribimos las interjecciones según el lugar y la lengua en cuestión, por ejemplo en el poema:” Yoohoo” traducido al español como “¡Yu-hu!”, esas expresiones que tienen sentido sobre todo en el lenguaje oral y auspician una musicalidad enfática que nos lleva a fijarnos en la propia producción de sonido y en el recreo de la voz. Todo eso hace la poesía, porque la lírica está ligada precisamente a ese aspecto lúdico de la voz, donde es posible prestar nuestra atención con pausa y gozar del sonido de la palabra. Esto es también importante para la autora, observamos este elemento lúdico en su poema “SCUMBLE” (“DIFUMINO”), donde plantea con cierta ironía, el propio valor recreativo y “excitante” de las palabras, además de plantear la acción de escoger un nombre distinto para una cosa -esto es: cambiar el nombre de una cosa por otro nombre-, ¿quizá simplemente por cómo suena?. Hace posible y determina que el lector pronuncia una determinada palabra en ese leve movimiento o vibración de la lengua, otro sentido. Se nos aparece un cierto tipo de interacción con quien lee, y cierto “flirteo” como nos dice recientemente en una entrevista la autora: “I’m very sensitive to ironies and discrepancies all around us, and pick them up and reflect them. I imagine I am in, perhaps, a flirtatious relationship with the reader, showing something of myself and asking them to come closer.”
SCUMBLE
What if where turned on by seemingly innocent words
such as “scumble”, “pinky”, or “extrapolate”?
What if I maneuvered conversation in the hope that
others would pronounce those words?
Perhaps the excitement would come from the way the
other person touched them lightly and carelessly with
his tongue.
What if “of” were such a hot button?
“Scumble of bushes”
What if there were a hidden pleasure
in calling one thing
by another´s name?
DIFUMINO
¿Y si a mi me excitaran palabras aparentemente inocuas
como “difumino”, “meñique” o “extrapolar”?
¿Y si yo manipulase la conversación con la esperanza de que
los demás las pronunciaran?
Quizá la excitación surgiría del modo en que la
otra persona las tocara leve y descuidadamente
con la lengua.
¿Y si “de” fuera ese punto G?
“Difumino de maleza”.
¿Y si hubiera un placer oculto
en llamar a una cosa
con el nombre de otra?
Rae Armantrout. Poemas (2004-2014)
Natalia Carbajosa, ED.
Biblioteca Javier Coy d´estudis nord-americans
PUV Universitat de Valencia
2014
Natalia Carbajosa (El Puerto de Santa María, 1971). Estudia Filología Inglesa en Salamanca, doctorada con una tesis sobre la comedia de Shakespeare en 1999. En la actualidad trabaja como profesora de inglés en la Universidad Politécnica de Cartagena y realiza investigación sobre poesía anglo-norteamericana. Autora, entre otros, de los libros de poemas Pronóstico (2005), Los reinos y las horas (2006), Desde una estrella enana / Biografía elemental (2009) y Tu suerte está en Ispahán (2012), así como el libro de relatos Patologías (2006) y el ensayo Shakespeare y el lenguaje de la comedia (2009). Traductora de poetas, Trilogía, de Hilda Doolittle (2008), y una antología del poeta norteamericano Scott Hightower y las memorias de la escritora inglesa Kathleen Raine (en colaboración con Adolfo Gómez Tomé). Colabora habitualmente con revistas como El coloquio de los perros, Nube habitada o Los cuadernos del matemático. Ha participado en festivales de poesía como Ardentísima (Murcia), PAN (Morille, Salamanca), Mucho Más Mayo (Cartagena) y el London Poetry Festival. Ha realizado colaboraciones literarias para la revista digital Jotdown.
Rae Armantrout (California, E.E.U.U., 1947), es autora, hasta la fecha, de 12 libros de poemas, publicados entre 1978 y 2014, además de un corpus de escritos en prosa (una biografía de su infancia titulada True, imprescindible para la comprensión de su relación con la poesía y el mundo, y numerosos ensayos). Estudió en el San Diego State College y se graduó en escritura creativa por la universidad de California en Berkeley en 1975. Allí entró en contacto con el movimiento de vanguardia de la poesía del lenguaje (Language Poetry), al que también pertenecen poetas como Ron Silliman, Charles Bernstein, Lyn Hejinian y Barren Watten, entre otros muchos.
Por Violeta Nicolás.