Cocinar se ha convertido en un lujo que, o bien no nos podemos permitir, o bien no sabemos apreciar su valor. Lo mismo ocurre muchas veces con el placer de la lectura, el lujo de poder recrearse con un buen libro y ser capaces de entender su importancia. Debemos encontrar ese tiempo-despacio, tiempo-práctico que incide en nuestro bienestar y crecimiento personal. Una buena manera de hacerlo, es abordar el libro de Michael Pollan en el cual nos habla de su experiencia en la cocina, de una manera muy humana en primera persona y también humanista, con referencias culturales, históricas y literarias que nos hacen disfrutar. De hecho, podemos reencontrarnos en las páginas de este libro con el amor a lo hecho a mano, a la comida casera, y a la curiosidad que nos lleva a querer profundizar en el porqué de cada proceso y tradición culinaria. La satisfacción que produce, por ejemplo, elaborar el propio pan, un alimento tan básico en nuestra vida cotidiana. El libro nos lleva a reflexionar sobre aquello que comemos probablemente sin saberlo, los ingredientes, aditivos artificiales de los cuales podemos prescindir al cocinar en casa. La estructura del libro, es bella, se realiza en torno a los cuatro elementos de la naturaleza: fuego, agua, aire, tierra. Pensamos de la mano del autor en el porqué de los procesos de elaboración en la comida, en determinados alimentos básicos en los cuales encontramos una gran historia y tradición como en el caso del cerdo a la brasa, la sopa, el pan y la col fermentada. Entendemos cómo en el estilo de vida moderno y en el actual, cada vez tendemos a pensar aquello del tiempo es oro, y se pretende economizar en duración del procesamiento de los alimentos, en detrimento de su calidad, como ocurre con el pan. Es clara toda su narración sobre este punto, el que más me ha llamado la atención debido a mi amor por este alimento tan esencial y que me encanta en todas sus variedades posibles. Especialmente me gusta el pan con nueces y multicereales, aunque suele ser un poco más caro pero de vez en cuando está bien disfrutar de ellos, de todas formas cualquier pan recién hecho con ese olor que desprende me resulta irresistible, intento evitar el pan de molde y también hago pan casero en ocasiones especiales. Gracias a Michael Pollan aprendemos mucho sobre este tipo de alimento, por ejemplo, la tendencia a sobrevalorar el pan blanco con respecto al moreno en algunos momentos históricos, motivado según algunas teorías a racismo, y debido a la ignorancia respecto al gran valor nutritivo y digestivo del pan de grano entero, así como las incidencias en los sistemas productivos capitalistas, donde se ahorra el ingrediente tiempo de la fermentación, sustituido por agentes químicos. 

Al final, encontramos un apéndice con una serie de recetas, de estilo clásico, con los pasos bien explicados de su elaboración, además de dejarnos siempre la vía abierta para disfrutar de ese toque personal, que se consigue al repetir muchas veces esa receta de la que partimos. Es un libro para enamorarnos de la cocina y de la magia de los alimentos y su transformación, la gastronomía, la comida es una parte vital de nuestra vida que debemos abrazar en toda su dimensión. Eso sí, hay que ser realistas, porque es cierto que no tenemos suficiente tiempo para dedicarnos a la cocina, pero sí podemos invertir parte de nuestro tiempo libre, creo que es una de las actividades más gratificantes y saludables que podemos llevar a cabo. Está bien tener presentas las sabias palabras del autor: “Cocinar por el puro placer de hacerlo y dedicar parte de nuestro tiempo de ocio a ello es declarar nuestra independencia de las corporaciones que buscan convertir cada momento en una ocasión para consumir. Es rechazar la debilitadora idea de que, al menos cuando estamos en casa, producir es un trabajo que debemos dejar a otros, y de que la única forma legítima de ocio es el consumo. Esa dependencia que los vendedores llaman ‘libertad”.

“Cocinar. Una historia natural de la transformación”

Michael Pollean

Debate

2014

Michael Pollan ha escrito otros cinco libros, entre ellos El detective en el supermercado, un gran éxito de ventas, y The Omniore´s dilema, que fue considerado uno de los diez mejores libros del año tanto por The New York Times como por The Washington Post. Ambos volúmenes recibieron el Premio James Beard. Michael Pollan colabora desde hace tiempo con The New York Times Magazine, y ocupa la cátedra Knight de Periodismo en la Universidad de California, Berkeley.

Por Violeta Nicolás