Adiós, prados felices
Kathleen Raine
Edición y traducción: Adolfo Gómez Tomé y Natalia Carbajosa
Biblioteca de la Memoria
Renacimiento
2013
Es un libro sobre cómo se hace poeta Kathleen Raine, cómo la poesía está inscrita en su vida, en su autobiografía, escrito además, con una sensibilidad particular, que se lee con facilidad, y sobre todo, se disfruta. Para quienes no conocen la poesía de la escritora, es una buena oportunidad de acercarse a ella con la mejor introducción posible, este primer libro de su autobiografía, ya que nos descifra la profundidad de su interés en la naturaleza, presente en sus poemas, como una constante creativa. La infancia es importante en las primeras intuiciones que le sugieren la poesía, recordarlo y compartirlo es todo un regalo para los lectores. De hecho, su amor por los árboles, la lleva a estudiar biología y adentrarse en las ciencias naturales; además de tener una gran formación humanista, y disfrutar con pasión de la lectura de autores como Yeats o William Blake, entre muchos otros.
El escritor Benito Estrella nos comenta en el prólogo, el cambio que supone para Kathleen mudarse a la ciudad -al barrio industrial londinense de Illford- y abandonar el campo y el contacto con la naturaleza -Gran Bavington, Northumberland-, “es donde toma conciencia de su exilio existencial y es esta conciencia la que la convierte en poeta”.
Se trata de una escritura que nos llega con frescura, como sus poemas, que hay que reivindicar en la actualidad, en su valor añadido como defensa de aquello que debemos cuidar y defender de agresiones extremas, concebido por la escritora también como una especie de Edén, de casa primera, un lugar donde volver.
“Un sendero serpentea a su vera hasta el charco donde la cascada más alta de la garganta vierte su ondulante velo de agua en oscuro tumulto. Jamás volvemos a experimentar esa sensación de llegada perfecta que es, en la niñez, el término de cada paseo; traemos al lugar mismo la totalidad de nuestro ser, en el pensamiento no nos hemos marchado o alejado previamente; nuestro pensamiento es lo que vemos y amamos y tocamos. No traemos con nosotros recuerdos espectrales, ni fantasías imaginadas. Estamos ahí eternamente, fuera del tiempo o del cambio.”
Kathleen Raine (Londres, 1908-2003) es autora de una docena de libros de poesía, ensayos literarios de gran alcance, como los que dedicó a su maestro William Blake, y también a otros escritores como WB Yeats y Thomas Taylor. Fundadora de la revista Temenos y de la academia del mismo nombre.
Por Violeta Nicolás