formats

A tientas

No es que tomáramos la decisión a tientas, porque teníamos referencias y nos habíamos informado por otros medios, pero, en su literalidad, se puede decir, que a tientas elegimos el colegio en el que matriculamos a León, pues no lo pudimos visitar ni ver sus instalaciones. Uno más de los muchos efectos colaterales, aunque este minúsculo, del maldito virus. Y así hemos estado durante todos estos meses: lo dejábamos a la entrada del comedor y lo recogíamos en la puerta a la salida. Todo muy bien organizado y con un orden digno de aplauso. Pero, desconocíamos los espacios en los que nuestro hijo pasa la mayor parte del tiempo y, aunque dormíamos tranquilos, claro, y no nos quitaba el sueño, aun así, el pasado viernes fue una alegría poder visitar por fin físicamente su colegio.

No sé quiénes estábamos más emocionados, si los padres o los niños que, como buenos anfitriones, nos guiaron por las escaleras hasta su clase. En el pasillo de la clase, hay 25 perchas, cada una con la fotografía del niño a quien pertenece. Disciplinados, ellos entraron al aula, la del ‘equipo naranja’, a dejar sus mochilas, luego salieron, se quitaron abrigos y bufandas y los colgaron cada uno en su sitio. Algunos padres tuvimos el impulso de ayudarles a quitar la cremallera. La directora nos detuvo. «Saben hacerlo ellos solos. No necesitan que les ayudéis. Ellos pueden. Hay que fomentar su autonomía». Los padres asentimos, caímos como Saulo del caballo, nos dimos cuenta del error. Ellos pueden, ellos saben, si les dejamos que lo hagan.

Autonomía y a tientas, quizás en esta lección infantil estén las claves para entender el empeño, de otro modo incomprensible, de eliminar la Filosofía de los planes de estudios. La Filosofía nos enseña a pensar, nos dota de instrumentos para comprender el mundo, para ser autónomos, para razonar por nosotros mismos y tomar autónomamente decisiones. La Filosofía nos invita a caminar por el mundo con los ojos abiertos como platos para que nunca nada deje de ser sorpresa ni se nos escape sin prestar atención. Quizás este sea el motivo. Ven peligrosa la Filosofía. Pretenden que seamos incapaces hasta de quitarnos los abrigos, que dependamos y olvidemos que podemos pensar, quieren que andemos a tientas y no veamos sus desmanes. No se trata de una asignatura, es más grave, nos privan de lo más valioso: ser nosotros mismos.

Salud.

www.oscarmprieto.com

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *