Nos habían vendido la moto de que se volvía al espíritu de la trilogía original en una campaña de marketing sin precedentes que ha anulado por completo (previo paso por caja) a su creador, George Lucas, y la basura con que ensució su recuerdo contándonos los orígenes de Darth Vader. El regreso de antiguos personajes, escenarios naturales, maquillaje, prótesis, efectos mecánicos… incluso rodaje en celuloide. Y todos nos frotamos las manos porque, además, Lawrence Kasdan, el guionista de El imperio contraataca y El retorno del Jedi, se encargaría de escribirla. Y sin un George Lucas que le obligara a ceder a sus caprichos (como ocurrió con los ewoks), el talento de Kasdan prometía grandes momentos y personajes a la altura de éstas, pero también de otras de sus genialidades, como En busca del arca perdida o, ahora que todos los “especialistas” dicen que STAR WARS es en el fondo un western, la infravalorada Silverado.
Nada más lejos de la realidad…
Porque o Lawrence Kasdan ha perdido millones de neuronas en todos estos años o el “marcaje” al que le ha sometido Disney (actual propietaria de Lucasfilms) no tiene nada que envidiar al que antaño sufriera del draconiano (e infantil) George Lucas. Y así, lo que ha “escrito” este señor es un cúmulo de absurdos y despropósitos en el que todo vale y, lamentablemente, nada importa: que un “líder” rebelde” confiese el objetivo de su misión SECRETA al primero que se cruza en su camino, que este mismo “líder”, protagonista del detonante de la trama, desaparezca durante media película en condiciones de máximo suspense para reaparecer por arte de magia y una frase de diálogo como única explicación, que el “asalto” a la base enemiga tenga menos planificación y plantee menos dificultades que ponerte un condón, desenrollándolo desde la punta del ciruelo… Vale que no todo ha de ser una estrategia al milímetro digna de Ocean’s Eleven, pero, joder, de ahí a que un simple láser apuntando a un general, ¡un general!, (que, para más inri, “casualmente” pasaba por allí) sirva para que éste acceda a todo, ¡a todo!, lo que se le pida… Con la que tuvieron que liar en El retorno del Jedi para desactivar el puto escudo protector en la luna de Endor mientras toda, ¡toda!, la flota se las veía con la Estrella de la Muerte y sus Súper Destructores…
Y son solo algunos ejemplos. Del ERROR de esta película. De intentar mantener viva una historia que cada uno de nosotros alimentó a su manera. Imaginando qué habría ocurrido. Soñando. Porque la historia acabó. Llevaba más de 30 años enterrada. Y resucitarla solo puede hacerse a base de remiendos. Para construir una “criatura”. Heredera de la perversión de Frankenstein. Con los deshechos que un día tuvieron vida. Para recuperar la ilusión que sentimos cuando la disfrutamos. Y que nunca podrá repetirse. Por mucho que regalemos a nuestros sobrinos camisetas estampadas con nuestros héroes… no los suyos.
Todo en este Bostezar de la Fuerza huele a ropa de segunda mano, a plato precalentado. Culebrón familiar incluido. Más que una saga estelar parece una televisiva. Como Dinastía, Dallas o Falcon Crest. Con un villano que no es más que un adolescente cabreado, porque sus padres le obligaron a estudiar derecho y él quería ser madero. Una heroína que despierta de su letargo para descubrir que posee increíbles habilidades. Un general imberbe con menos carisma que un ladrillo. Un “arrepentido” soldado de a pie con una memoria fotográfica digna del indomable Will Hunting. Unos androides que se encienden y se apagan cuando les sale de los fusibles. Un nuevo gurú, primo hermano de los minions. Y una princesa Leia que parece la hermana del Drácula de Coppola (por Dios, ¿quién ha engañado a esta mujer para aparecer de esa guisa…?). Otros Juegos del hambre, otro Crepúsculo o Corredor del laberinto, eso sí, maquillado con las esperanzas de nosotros, los adultos, para que la FUERZA de la nostalgia sea más poderosa que el REVERSO TENEBROSO del sentido común.
STAR WARS, los universos MARVEL y DC, STAR TREK… su constante reinvención es nuestro fracaso. Como adultos. Espectadores. Y creadores. Recurriendo siempre a “héroes” del pasado. Celebrando los aniversarios de Regreso al futuro y Los Goonies… ¿Qué nos ocurre? Todo eso ya pasó. Fue maravilloso… pero acabó. Reboots de Gremlins, Cazafantasmas… ¿Para qué? ¿Porque no queremos crecer? ¿Para enriquecer aún más a los que deberían entretenernos con historias nuevas? Porque esa es su misión, no jodernos la vida inventando el destino que tú, yo, cada uno de nosotros, imaginó para sus personajes al final de Taxi Dirver, Amor a quemarropa, Roger Rabitt… o la “puta” Pretty Woman. Coño, es tan absurdo como degustar un cordero y vomitarlo para volver a cocinarlo… y comértelo de nuevo. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Que nos digan qué fue de Truman cuando abandonó Seahaven? ¿Qué tal le sentó el matrimonio a Ferris Bueller? ¿O que Buttercup le puso los cuernos a Wesley con Montoya y, años después, el hijo bastardo lo descubre porque tiene un lunar en la punta de la…?
Y todavía hay quien dice que este Bostezar de la Fuerza podría ser firme candidata al oscar a la Mejor Película…
Como diría Extremoduro, “iros todos a tomar por culo”.
El lider rebelde al que le otorgas tanta importancia confía en el soldado porque es eso o muere. Después desaparece. Pero no porque nadie sepa donde está, sino porque el espectador no lo sabe. Él es un tipo con recursos y va a la nave, no encuentra al negro y se va. En realidad la cámara está sobre los desaparecidos, no sobre los que están localizados.
El asalto a al base tiene toda la planificación a la que ha dado tiempo. Y el apuntar a un general con un “simple láser” (que, para los efectos, podría ser un bazooka) le rinde porque él cree que su acción es fútil, que no va a llevar a nada serio.
Resucitarla se hace para los que queremos. Si no os gusta que la continúen, bastaba con no ir a verla.
El villano de la peli no es más que un adolescente cabreado y el protagonista está perdido en un pobre planeta desértico y descubre que tiene habilidades increibles resumen muy bien al protagonista de Una Nueva esperanza.
El “soldado de a pie” con memoria fotográfica estupenda es un soldado letal entrenado desde niño para matar.
Y lo demás.. Androides que se encienden y se apagan cuando les sale (“Amo Luke, si no le importa, me desconectaré un rato” [C3PO a Luke en casa de Obi Wan]). Un gurú primo hermano de Pujol, y Carrie Fisher… Hablo de la primera trilogía, claro.
El problema es que has ido esperando que te dieran algo para TI, que, de joven, viste SW y ahora quieres seguir la evolución. Y esta película no es para TI. Esta película es para los nuevos. Para los que tienen mucha menos edad que tú, que es el público de SW. Si tú vieras ahora la antigua trilogía dirías esto mismo que dices. Si vas buscando una película adulta te has equivocado: Star Wars nunca lo fue y sigue sin serlo.
Hola a todos los que me lean. Si crean un universo nuevo (como sucedió en los Episodios I , II y III , critican , y si retoman lo que tuvo éxito , también.
Aquí , lo único que ocurre , es que quisiéramos haber sido el director y productor de la película y , claro , como no es , o no es exactamente el guíón que hubiéramos puesto nosotros , pues , je , ya no me gusta , o no me gusta tanto , y si lo hubiéramos podido hacer , alguna , o mucha gente nos criticaría.
Dicen que no se puede explicar por qué algo o alguién nos gusta o no.Un consejo para quién lo quiera coger , ir a ver la película , si no os gusta , no vayais a las que vendrán , si lo haceis , igual coincidimos.
Un saludo
Hola,
Quería decir que cada vez que leo una crítica al Universo Star Wars no acabo de entenderla. Si te gusta el mundo Star Wars, supongo que la crítica se debe a una posición tan ortodoxa que hasta se permite el lujo de criticar al propio Lucas aleccionandole sobre lo que tiene que hacer y lo que no, cosa que me parece de una soberbia sin límites.
Star Wars es de Lucas y él creo la saga, decidió qué hacer con ella y luego vender los derechos para que siguientes generaciones pudieran disfrutar con más aventuras del universo expandido. Nunca nada será como el estreno del episodio IV en el 1977, a vers si nos vamos haciendo a la idea. No estamos en el ’77. Star Wars no nos pertenece, ni Juego de Tronos, ni ninguna película o saga con un productor o un director o un creador detrás. Si queremos algo original y que se ajuste a nuestros gustos, nada nos impide hacer nuestro propio universo y que los demás disfruten de él. Se tienen que tomar los grandes riesgos que Lucas tomó en su momento y ya está.
Sigo sin entender tanta crítica a las secuelas de la Guerra de las Galaxias. Respeto todos los puntos de vista, y entiendo la mayoría de ellos, pero en ningún momento entiendo la posición de exigencia desde la que se plantean muchos comentarios. Somos espectadores. Este es nuestro punto de vista. Alguien hace algo que nos gusta, lo seguimos; si no nos gusta, no. Simple.
PD.- Soy un seguidor de Star Wars que no juzga, sino que va al cine a disfrutar del espectaculo que nos ofrece el Sr Lucas y su genial creación (para actuaciones, guión y elaboración de personajes ya voy al teatro).
Saludos,